MERMELADA AGRIDULCE DE PIMIENTOS ROJOS ASADOS

septiembre 28, 2021

 

No quiero convencerte de que el sabor de esta mermelada es demasiado, tampoco quiero convencerte de lo que gusta ese suave aroma a tostado-ahumado que tiene... tampoco de ese toque ácido que le aporta el vinagre de manzana y lo bien que contrasta con el dulce. No, no voy a convencerte, creo que ya lo estás...
Esta mermelada al igual que muchas otras estaba en el tintero, esperando a que la eligiera para aparecer por aquí.
No tengo más fotos de ella, no me dio lugar, pero tampoco es necesario verla mucho para imaginarla, así que me conformé con esta foto rápida justo antes de merendar.
Me gusta acompañarla con queso de oveja curado, pero si la acompañas en una tostada con ricotta, con cottage, con queso de untar, fresco....todos les va genial, o incluso simplemente con mantequilla.

RECETA DE MERMELADA DE PIMIENTOS ROJOS ASADOS AGRIDULCE

Las cantidades dependerán de la cantidad que quieras hacer, pero yo como soy más bien de hacer recetas para salvar frutas y verduras que se vayan a poner malas te aconsejo que todo lo midas dependiendo de los pimientos rojos que tengas ya en casa. Si vas a comprarlos para la ocasión te aconsejo que aproveches y hagas cantidad, para que de un golpe puedas tener varios botes.

INGREDIENTES:

  • Pimientos rojos para asar
  • Azúcar blanco granulado (necesitarás la mitad o incluso un poco menos del peso de los pimientos ya asados)
  • Sal
  • Vinagre de manzana (a gusto)
  • Aceite para untar los pimientos
(Las cantidades las indico en la elaboración)

ELABORACIÓN:

  1. Precalienta el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
  2. Lava los pimientos, córtalos a la mitad, extrae las semillas y la parte verde. 
  3. Pon en una bandeja de horno papel vegetal, unta los pimientos en aceite y sal, y ásalos hasta que adquieran un buen color de asado.
  4. Cuando los saques del horno, deja que enfríen un poco pero no en exceso, retírales la piel pero deja algunas zonas quemadas, le aportará un saborcito a asado a la mermelada muy apetecible.
  5. Tritura el pimiento asado juntos al posible caldo que haya podido quedar en la bandeja.
  6. Pesa el puré de pimientos asados, y ponle un poco menos de la mitad de su peso en azúcar junto a  un buen chorreón de vinagre de manzana.
  7. Cocina a fuego muy bajito hasta que reduzca. Cuidado de reducir demasiado, el pimiento ya ha perdido bastante agua durante el horneado y además ya está cocinado, así que tan solo lo que quieres es reducirlo un poco más. 
  8. Introdúcelo en botes herméticos y disfruta. 
  9. En el caso de que se te haya reducido demasiado una vez que enfríe y la notes demasiado espesa, tiene arreglo. Ponla de nuevo en la olla, ponle agua y vuelve a cocinarla hasta que tenga la textura deseada, eso sí, hiérvela siempre.

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