Pan pita con bolsillo (Pan árabe) para rellenar

diciembre 12, 2020


 El pan pita, también conocido como pan árabe, es un tipo de pan consumido en países del mediterráneo oriental, como son Grecia, Turquía o el Líbano. Se trata de un pan plano que apenas tiene miga y que se usa como base o acompañamiento de comidas y aperitivos. Su origen es tan remoto que se habla de ser uno de los panes más antiguos, en algunas investigaciones aseguran que fueron las civilizaciones egipcias las que comenzaron a hacer este tipo de panes fermentados con masa madre natural en piedras calientes.

Su masa hecha a base de harina de trigo, agua, fermento y sal, se cuece en pequeñas porciones circulares aplanadas a altas temperaturas durante un periodo de tiempo muy breve. Esto hace que sufle, que quede en su interior una cámara de aire y que nos permite abrirlo y rellenarlo.

Aunque esta versión es la más conocida en Europa y occidente en general, el pan pita o árabe tiene muchas versiones y no sólo se utiliza para rellenarlo, sino que sirve como acompañamiento de aperitivos (mezze) como el hummus, tzatziki o el baba ganoush, o como envoltura o base de kebab, koftas o brochetas como los souvlakis griegos.

Estos panes pueden prepararse también en sartén, pero puede que no suflen lo suficiente para que el bolsillo quede totalmente abierto, pero si solo los quieres para acompañar una comida ni te molestes en encender el horno, eso sí, calienta bastante la sartén antes de colocarlos.

En este caso, yo los quería para rellenar estas koftas kebab con salsa tzatziki, así que los hice en el horno para asegurarme que el bolsillo quedaba perfecto.

RECETA DE PAN PITA CON BOLSILLO

INGREDIENTES:

Para unos 6 panes:

200 g de Harina panificable (de todo uso)
200 g de Poolish (*)
80-85 g de Agua (61% hidratación)
6 g de Sal
15 g de Miel
1 cda de aceite
3-6 g de levadura fresca (**)

(*) Para el poolish, la noche antes mezcla en un bol 100 g de harina de fuerza, 100 g de agua y 2 g de levadura fresca, tápala y deja que comience a fermentar media hora. Pasado el tiempo mete el bol en la nevera para que la fermentación se bloquee. Si hiciéses más cantidad de poolish tendrías que bajarle la proporción de levadura, ya que tardaría más tiempo en enfriarse la masa y por lo tanto el bloqueo se ralentizaría y podría pasarse de fermentación. Prueba siempre con menos, mejor quedarse corto.
Al siguiente día deberá tener burbujitas y haber crecido, si no es así, podrías utilizarlo igualmente en tu receta o dejarlo un tiempo fuera hasta que fermentase.

(**) La cantidad de levadura influirá directamente en el tiempo del levado. Cuanta más levadura le pongas antes fermentará. Con las cantidades que te propongo la masa puede tardar dependiendo de la temperatura entre 3-5 horas. Si te urge terminar antes puedes ponerle más, pero ten en cuenta que el resultado no es el mismo. La masa no se desarrolla lo suficiente y puede que la malla de gluten sea débil, pero aun así puedes hacerlo y saldrán perfectamente.

ELABORACIÓN:

1. Si tienes amasadora pon todos los ingredientes y amasa hasta que quede homogénea y elástica. Procura no calentar la masa en exceso.
2. Si no tienes amasadora, te recomiendo que mezcles todos los ingredientes menos la miel, el aceite y la sal. Una vez mezclados, tapa herméticamente y deja que la masa se hidrate durante unos 20-30 minutos. Pasado el tiempo introduce los ingredientes uno a unos en el siguiente orden: miel, sal y por último el aceite.
3. Pon la masa en un bol untado levemente con aceite y tápala, y deja que leve.
4. Baja la masa a la mesa de trabajo, desgasifícala y vuelve a introducirla en el bol tapado. Deja que vuelva a crecer de nuevo.
5. Divídela en porciones de unos 80g, bóllalos y tápalos con un trapo húmedo o con papel film durante unos 20 minutos. Mientras tanto, precalienta el horno a 250ºC (o a más si tu horno lo permite). deja la bandeja dentro, para que se caliente al mismo tiempo.
6. Aplasta cada porción con cuidado dándole una forma redondeada con ayuda siempre de harina, y pasa el rodillo hasta que quede planos.
7. Pon los panes en la bandeja rápidamente e introdúcelos en el horno. Los panes al cabo de segundos comenzarán a inflarse. Podrás sacarlos justo antes de que comiencen a dorarse. Estos panes cuando se doran suelen quedar algo crujientes y secos, y se pueden llegar a quebrar, así que mejor dejarlos blancos. Sácalos con cuidado. Puedes hacerlos en tandas de 3 para que te sea más cómodo y la temperatura del horno no baje.
8. Cuando los saques del horno los panes estarán inflados pero en cuestión de segundos se bajarán (como aparecen en la foto), no te preocupes, el hueco de su interior sigue estando.
9. Una vez fríos, hazle un corte por un lado para rellenarlos.

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